Historia de la Migración en Costa Rica: Migración de la India

La historia de Costa Rica, debido a su posición geográfica estratégica, con salida por un lado al Océano Pacífico y por el otro al mar Caribe y su cercanía con el Canal de Panamá, está intrínsecamente ligada al flujo de movimientos colonizadores en los que la mano de obra se desplazó del centro hacia la periferia para poblar zonas fronterizas. Mientras la migración internacional de mano de obra se caracteriza por el movimiento restringido desde la periferia hacia el centro, es relativamente “libre” en sentido contrario.

Empezaremos esta serie del Blog de Justicia Migrante sobre la “Historia de la Migración en Costa Rica” con un tema muy interesante: la migración a Limón de trabajadores indios en el siglo XIX.

La migración de trabajadores indios al Caribe en el siglo XIX y principios del XX, bajo el sistema de servidumbre por contrato o indenture, es una manifestación brutal de estas relaciones de dependencia. Tras la abolición de la esclavitud africana, los nuevos emancipados empezaron a formar entre ellos organizaciones para mejorar sus condiciones laborales en todo el Caribe. Entonces, las potencias coloniales (especialmente los británicos) necesitaron una nueva fuente de mano de obra fuerte y más barata que pudiera competir con las condiciones que estaban exigiendo los nuevos emancipados en el trabajo de sus plantaciones y proyectos de infraestructura en la periferia colonial. India, bajo dominio británico, se convirtió en una vasta reserva de trabajadores que fueron reclutados, muy a menudo mediante engaños y promesas falsas de pagos justos, y luego fueron transportados en condiciones deplorables para ser superexplotados en las plantaciones del Caribe. Esta población se estableció con mayor fuerza en Trinidad y Tobago, Guyana y Surinam.

En Costa Rica, esta historia se repitió en menor escala. En algunas comunidades de Limón, antropólogos han logrado probar que existen familias descendientes directas de la India, cuyo lineaje proviene de esta época, personas que fueron traídas de la India para trabajar en plantaciones de banano y en la construcción del ferrocarril al Atlántico. Apellidos como Goupie, Rupán, Sultán, entre otros, son los ecos vivientes de este sistema, que no fue un simple flujo migratorio; se trató de una transferencia forzada de trabajo, organizada directamente por el capital colonial para su propio beneficio.

En la actualidad, la presencia india en Costa Rica es más diversa. Por un lado, hay descendientes históricos, cuya inserción refleja la persistencia de estructuras sociales de cooperación basadas en valores en común con la cultura costarricense. Por otro lado, existe una migración más reciente, particularmente de profesionales indios en el sector tecnológico y otros campos dominados por la Inversión Extranjera Directa (IED). Es cierto que la mayoría de los beneficios económicos de estos migrantes altamente calificados son capturados predominantemente por el capital transnacional; de igual forma, esta dinámica es positiva para la sociedad costarricense, que saca un gran provecho de los flujos migratorios consistentes en dirección Sur-Sur.

La movilidad de mano de obra calificada proveniente de la India es, para Costa Rica, un camino que permite construir vías alternativas de desarrollo e intercambio de tecnología, buscando reducir la dependencia tradicional del Norte Global. Esta relación ayuda a tejer redes "horizontales" de conocimiento y colaboración, fortaleciendo la autonomía colectiva.

El rol de India como miembro de los BRICS y su promoción de la cooperación Sur-Sur también merecen un análisis apropiado. La cooperación con las  potencias emergentes puede ofrecer alternativas al financiamiento y a las condicionalidades impuestas históricamente por las instituciones dominadas por el Norte.

La historia de la migración india a Costa Rica es importante para estudiar la transformación de un sistema mundial que continúa produciendo injusticia y desplazamiento. La búsqueda de la justicia migratoria es, inseparablemente, una lucha por la justicia global. Destacamos sobre esto:

  1. La explotación como causa raíz: La migración, especialmente la forzada, está impulsada por la superexplotación y la falta de oportunidades en países cuyas economías han sido sistemáticamente subordinadas.

  2. Desafiar las estructuras: La justicia migratoria va más allá de la asistencia humanitaria o la defensa de derechos individuales. Requiere un análisis profundo de las reglas del juego económico histórico que perpetúan la dependencia y el subdesarrollo.

  3. Solidaridad transnacional: La historia de la migración india en el Caribe nos recuerda que las experiencias de los migrantes están siempre interconectadas. La solidaridad debe ser igualmente transnacional, uniendo las luchas de las comunidades.

Para Justicia Migrante, la teoría de la dependencia ofrece un marco poderoso para entender la historia de la migración, que no pueden desvincularse de las estructuras económicas y políticas globales que generan desigualdad y desplazamiento forzado. Si le gustó nuestra forma de ver la historia, puede sugerirnos otros temas que le gustaría que tratemos. Síganos en todas nuestras redes como “justiciamigrantecr” y póngase en contacto con nosotros si necesita cualquier tipo de asistencia legal en Costa Rica.

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